El síndrome
de ojo seco es una patología que puede tener su origen en múltiples factores y
sus síntomas pueden empeorar si el paciente sufre otras patologías, según su
rutina o por circunstancias ambientales.
Normalmente esta enfermedad se manifiesta con mayor
frecuencia en personas mayores y para ser más concreto, las mujeres tienen
mayor riesgo de sufrir sequedad ocular. En esta línea, los especialistas han
señalado la correlación entre la adolescencia o la menopausia y el ojo seco.
Los usuarios de lentes de contacto también tienden a
desarrollar este problema, así como los pacientes que se han sometido a una
cirugía ocular o que utilicen colirios de manera crónica.
Además, el consumo crónico de
medicamentos como antidepresivos, antihipertensivos y antihistamínicos supone
un factor de riesgo. Otros tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia
también pueden afectar de manera significativa en la hidratación de la
superficie ocular.
Las personas que sufren patologías oculares que
produzcan el cierre incompleto de los párpados, un parpadeo infrecuente o la
inflamación crónica de la superficie del ojo pueden sufrir también de sequedad
ocular. Así como pacientes de enfermedades autoinmunes, como por ejemplo
Síndrome de Sjögren, fibromialgia o artritis reumatoide.
Puede afectar o empeorar los síntomas de ojo seco el
estar expuesto a ambientes muy contaminados, secos o con mucho viento. Además,
según la época del año, el uso de aire acondicionado o de calefacción puede
agravar estas molestias. Incluso una mala alimentación puede producir un
déficit de vitaminas para que se genere una lágrima de calidad.
La exposición prolongada a pantallas de ordenador u
otros aparatos electrónicos provoca una disminución de la frecuencia del
parpadeo y aumenta la evaporación lagrimal y conlleva una peor hidratación de
la superficie ocular. Por ellos los expertos recomiendan hacer pausas
periódicamente para evitar este problema.
¿Qué ofrece
Farmamix?
El síndrome de ojo seco supone una mala
hidratación de la superficie ocular. Este hecho puede generar molestias de
diferentes grados de intensidad y que puede llegar a influir de manera muy
significativa en la calidad de vida del paciente.
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complementar la hidratación de la lagrima natural del paciente con iVision Dry
gotas oculares para conseguir gracias a la combinación única del ácido hialurónico y la hipromelosa una
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